La fiesta de la Balesquida, Martes de Campo o Martes del Bollo es una fiesta que se celebra en la capital del Principado de Asturias, Oviedo, a finales de mayo o principios de junio coincidiendo con el primer martes posterior a pentecostés.

La fiesta se remonta al siglo XIII para celebrar la donación de la ovetense Velasquita Giráldez, dama de alta alcurnia carbayona, de la naciente burguesía de artesanos de la época, donó parte de su herencia a la Cofradía de los Alfayates, gremio de sastres de Oviedo. Les donó dinero, un hospital con diez camas, y otros inmuebles. A cambio pidió una misa anual por su descanso cuando falleciese, promesa que siempre se cumplió.

De este modo la cofradía de los sastres pasará a llamarse La Balesquida. Se comenzó celebrando la misa un domingo de mayo y después se trasladó al martes de Pascua florida. Se celebraba a modo de peregrinaje; los feligreses, en procesión, iban desde la capilla de Nuestra Señora de la Balesquida hasta la de Santa Ana de Meixide. Allí, almorzaban clérigos y cofrades un torrezno, bollo y vino. Así surgió el Martes de Campo.

Después de años peregrinando hasta lo que hoy es Montecerrao, los cofrades se fueron cansando de recorrer una distancia tan larga así que acabaron quedándose en la desaparecida capilla de Santa Susana, que estaba tan próxima al Campo de San Francisco que lo hicieron suyo (siglo XVIII) y desde entonces es el lugar emblemático para celebrar esta fiesta, aunque hoy en día se ha extendido la tradición a otras zonas verdes de la ciudad de Oviedo.

BOLLINOS PREÑAOS

INGREDIENTES:

ELABORACIÓN:

Tomamos la leche levemente templada y le añadimos la levadura fresca, la deshacemos bien en ella.

Cuando ya tenemos la levadura bien disuelta en la leche, la reservamos y mientras en un bol añadimos la harina junto con la cuchara de postre de la sal y la ½ cuchara de postre de azúcar. En el centro echamos la leche tibia y la levadura reservada, un huevo batido y la mantequilla fundida.

Lo mezclamos todo y cuando tengamos una masa homogénea la dejamos reposar tapada con un paño durante 1 hora, a temperatura ambiente para que aumente su volumen.

Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, nos untamos las manos con un poco de aceite y la amasamos durante unos dos minutos.

A continuación, hacemos bolas de más o menos un mismo tamaño, y cogiendo una, la aplanamos contra la mano y dentro le introducimos el chorizo tapando bien de modo que desde el exterior no se vea que van rellenos.

Vamos colocando, los bollinos, sobre una bandeja de horno. Batimos un huevo y pincelamos con él cada uno de ellos.

La temperatura del horno ha de estar a 180º y los horneamos durante unos 20 minutos aproximadamente.

Esta receta es sencilla, la única complicación puede ser la espera a que leve la masa pero merece la pena ya que el resultado es delicioso.

Después de que enfríen se pueden congelar y comer en el momento que se necesiten, bien para una excursión, entrante…

EMPANADA DE PAN DE SANDWICH

Es una receta de aprovechamiento tanto el pan de sándwich cuando queda un poco duro como los sobrantes de comida para el relleno, como carne asada, pollo guisado, etc. Lo más socorrido es rellenarla de bonito con tomate, aunque si utilizas la imaginación puedes hacerla incluso de bechamel con jamón y queso, por ejemplo. Fácil y rápida tanto de hacer como de comer.

INGREDIENTES:

ELABORACIÓN:

Se quitan los bordes del pan de sándwich, que luego usaremos para decorar la empanada.

Se colocan las tostadas de pan en la base del molde cubriendo toda la superficie y levantando  por los laterales del molde. Se echa el relleno que preparamos con  el contenido de las latas de bonito, el huevo cocido picado y el tomate.

Una vez echado el relleno, volvemos a tapar con más tostadas de pan. Decoramos con las cortezas a nuestro gusto.

Batimos 6 huevos y lo echamos por encima, repartiéndolo bien por toda la empanada, que empape bien.

Lo metemos en el horno a 180 grados calentando las parrillas de abajo y encima,  durante 15 ó 20 minutos, hasta que coja color y quede doradina.

Se deja enfriar y ¡a comer!.

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