🗺️ 𝗞𝗠: 11,8 km. (2h. 30 min. aprox.)
🥾 𝗚𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗗𝗘 𝗗𝗜𝗙𝗜𝗖𝗨𝗟𝗧𝗔𝗗: Bajo
🙋♀️ 𝗗𝗘𝗦𝗖𝗥𝗜𝗣𝗖𝗜𝗢𝗡 𝗗𝗘𝗟 𝗥𝗘𝗖𝗢𝗥𝗥𝗜𝗗𝗢:
El recorrido comienza con una subida bastante prolongada mediante la cual abandonamos la ciudad y una vez pasados los depósitos del agua alcanzamos unas vistas inmejorables de los alrededores de la ciudad. Y continuamos el camino hasta enlazar con la senda de fuso, para llegar a nuestro destino.
Comenzamos nuestra ruta en el entorno del Palacio Calatrava, Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo, es obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava. Es uno de los edificios más singulares de Oviedo y se erige en la conocida como parcela de Buenavista, en lo que fueron los terrenos del antiguo estadio de fútbol Carlos Tartiere hasta el año 2003.
El centro comercial entró en servicio en 2007 (cerrando en 2019) mientras que la sala de congresos se inauguró en 2011.
De la calle Policarpo Herrera salimos a Rafael Altamira y de esta a Celestino Villamil, llegando a los alrededores del antiguo hospital, lo atravesamos seguimos por la calle Julian Claveria y nos encontramos con la Iglesia del Cristo en la avenida del Cristo de las cadenas. Camino de Latores Parroquia del concejo de Oviedo consta de las aldeas de: Ayones, Belonga, El Caleyo, Latores, El Llagú y Santo Medero. Su historia se remonta a tiempos prehistóricos: se encontraron varias piezas (hachas, hendedores, raederas,…) del paleolítico inferior en Ayones, Latores y en El Llagú, donde también se hallaron indicios de un asentamiento poblacional. En este último lugar se localizó además un recinto castreño que mantuvo su ocupación en tiempos de la dominación romana e incluso posterior. En las proximidades de El Llagú se halló además una moneda romana del siglo II d. C. Este núcleo de hábitat es muy posible que diese lugar a una ocupación de la zona en época medieval puesto que, en las fuentes diplomáticas del siglo X, se citan Latores y Ayones.
Hay además en la zona restos de fortificaciones de la Guerra Civil.
Dejamos atrás los depósitos de agua, el antiguo diseñado por Ildefonso Sánchez del Río en la loma del Picayón. Vamos siguiendo la carretera hasta llegar al cruce que nos indica hacia Ayones y Santo Medero, tomamos esa desviación y llegamos a Santo Medero donde hay una pequeña ermita, del siglo XVII ó XVIII, dedicada a San Emeterio y que se encontraba junto al Camino Real de Ventana.
Entramos en el pueblo de Ayones pasando por encima de la autopista que va hacia Grado en una bajada muy pronunciada nos encontramos con la iglesia, cementerio y casa rectoral de la Parroquia de Santo Tomás Apóstol. El templo tiene su origen en una anterior edificación de la que tenemos mención por primera vez en el año 912, cuando el Rey Fruela II dona la iglesia de Santo Tomás de “Cellagum” a la Catedral de Oviedo.
Unos metros más allá está el Centro Social de Latores que son las antiguas escuelas de la zona.
Seguimos camino hasta que nos cruzamos con la senda verde que une Oviedo con Fuso, la tomamos en dirección al Parque de invierno donde terminamos nuestra ruta.
