🗺️ 𝗞𝗠: 5,1 KM. (1h aprox.)
🥾 𝗚𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗗𝗘 𝗗𝗜𝗙𝗜𝗖𝗨𝗟𝗧𝗔𝗗: Bajo
🙋♀️ 𝗗𝗘𝗦𝗖𝗥𝗜𝗣𝗖𝗜𝗢𝗡 𝗗𝗘𝗟 𝗥𝗘𝗖𝗢𝗥𝗥𝗜𝗗𝗢:
Comenzamos el camino abandonando la N-634 en el parque de Sograndio, y avanzamos hasta rodear el centro social por la parte de atrás continuamos hasta la Carbayeda para dirigirnos dirección la Ventina., y un poco más adelante empezar a bajar dejando la cantera a nuestra derecha y llaneando llegamos a Las caldas. Ruta muy fácil y con tramos muy bonitos.
Salimos desde Sograndio situado a unos 240 m de altitud en las inmediaciones de la carretera N-634 por la parte de atrás del centro social , dejando a nuestra derecha la localidad de Sograndio de Abajo , al llegar al extremo del bosque cogemos un camino que nos adentra en el mismo. Es un bosque abierto, con árboles autóctonos y algún eucalipto, el suelo cubierto de hojas.
Una vez bordeado el monte de la Medina nos encontramos con construcciones típicas tales como hórreos, paneras y antiguos caserones así como con modernas viviendas unifamiliares restauradas y otras de nueva construcción, atraidos por la tranquilidad del campo pero sin dejar de disfrutar de las ventajas de vivir cerca de una gran ciudad, mostrandonos:
Llegamos a La Carbayeda donde se conserva una panera del siglo XVIII , La Fuente de La Esculca con abundante vegetación quedando algún carbayo y bancos para sentarse ( demasiado desgastados por el temporal). A pesar de ello se aprovechó para degustar unas moscovitas elaboradas por una integrante el grupo, que sabian a gloria.Te pasamos una receta por si te animas:
Cerca de Las Caldas encontramos al lavadero de Los Tres caños o Foncaliente del año 1881. Terminamos nuestra ruta en Las Caldas, teniendo a la derecha el castillo de Priorio, asentado sobre una pequeña colina, semioculto por la arboleda y rodeada por el río Gafo, ha pasado por muchas manos hasta llegar a las de la familia Quijano (actuales propietarios).
Los nombres de todos sus dueños están inscritos en una lápida, en uno de sus muros- y su legendaria historia enlaza con el reinado de Alfonso II, que fue quien construyó un primer fuerte en el que, según cuentan, se refugió huyendo de las huestes de Hixem I a finales del siglo VIII.